Palabras claves

Diseño – Metodología – Proceso de diseño –  Innovación social

LA REALIDAD ACTUAL Y LAS PROBLEMÁTICAS QUE LA DEFINEN EXIGE MODOS DE VERLA, ESTUDIARLA, PROBLEMATIZARLA Y DISEÑARLA TOMANDO MÉTODOS QUE PERMITAN ABORDARLA DESDE Y HACIA TODA SU COMPLEJIDAD. ESTAS PROBLEMÁTICAS SE DEFINEN POR SER «ABIERTAS, COMPLEJAS, DINÁMICAS E INTERCONECTADAS» Y LOS PROFESIONALES EN GENERAL, Y LOS DEL DISEÑO EN PARTICULAR DEBEMOS ESTAR PREPARADOS PARA ENFRENTARLAS Y RESOLVERLAS DESDE UNA PERSPECTIVA SUSTENTABLE, COLABORATIVA Y CON VISIÓN DE FUTURO.

Introducción

En el ámbito de las comunidades académicas de las disciplinas proyectuales, es fundamental comprender que el proceso de enseñanza-aprendizaje se centra en el hacer y que la articulación entre la educación y la profesión es un tema complejo. La ruptura histórica entre las habilidades que requiere la práctica profesional y las que desarrolla el discurso académico en el ámbito de las universidades, tiene un nuevo sesgo en su mirada porque «las imágenes, metáforas e ideas que suelen encontrar apoyo en el ámbito académico generalmente han nacido fuera de él y luego han sido adoptadas» (Barnett 2004).

Uno de los requerimientos más fuertes que plantea la formación de los profesionales de las carreras proyectuales son los conocimientos y los procedimientos de orden interdisciplinario que derivan de la ciencia, la tecnología y el arte, entre otros. Los argumentos epistemológicos que establecen las propuestas didácticas se corresponden con la multidimensionalidad, la transferencia y la síntesis, el pensamiento complejo y la generación de ideas materializables en lo que llamamos proceso de diseño (Fandiño 2005). Por ende, los procesos relacionados con la investigación requieren de métodos reflexivos profundos pero a la vez flexibles, afines con la configuración singular que presentan las carreras proyectuales en las que el límite entre lo disciplinario y lo metadisciplinario se funde en un proceso de síntesis complejo: las diferencias podrán devenir del contexto, las formas de vida, las tradiciones, las expectativas en que están insertas y las posibilidades de materialización de las ideas o de los propósitos previstos.

La metodología de los marcos de referencia y su aplicación en una tesina de grado en la FADU, UNL

Esta reflexión comienza a desarrollarse durante la realización de la tesina de grado de la carrera Licenciatura en Diseño Industrial, cuyo título es «Sistema para la incorporación de hábitos de separación de residuos en origen. Aplicaciones en instituciones público-privadas de la ciudad de Santa Fe», y que fue dirigida por Moriana Abraham. En la misma se implementó la «metodología de marcos de referencia», cuyo principal exponente es Kees Dorst.

Este método es innovador por permitir observar la realidad desde un enfoque «abierto, complejo, dinámico, e interconectado», es una de las posibilidades para comenzar a pensar nuestra realidad desde otros enfoques, acordes a los tiempos que se avecinan. En su libro Innovación y Metodología. Nuevas formas de pensar y diseñar (2017), el autor define a ciertas temáticas, como puede ser la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) como problemáticas que poseen las cuatro cualidades mencionadas, y reflexiona que las soluciones deben ser acompañadas de estos mismos aspectos para resultar lo más exitosas posible. Un punto a destacar es que el grado de innovación de estas soluciones no radica en la complejidad tecnológica que las define, sino en la profundidad y reflexión acerca del origen del problema: ¿qué es lo que está causando este problema? Lo que vemos, ¿no es en realidad la consecuencia de otro problema, más profundo y difícil de visualizar?

Cualidades de las problemáticas actuales (Dorst 2017). Fuente: elaboración propia.

Durante la realización de la tesina de grado, en la que se investigó el problema de los RSU en la ciudad de Santa Fe y se proyectó una posible solución para la instancia de disposición inicial, esta afirmación se verifica: lo que parecía ser un problema de «desinterés» o «apatía» por parte de los usuarios al no clasificar sus residuos en origen, resultó ser una consecuencia de la falta de información. Al no conocer el problema en toda su complejidad, no se logra generar la empatía necesaria para tomar acciones al respecto. En este sentido, la metodología utilizada permite innovar a partir del hallazgo de un nuevo enfoque del problema, cuya solución o soluciones sean capaces de generar interconexiones entre los actores del problema, y por ende de la sociedad.

De esta manera, y siguiendo las preguntas guía y los pasos de la metodología, se logra arribar a una solución integral (Dorst 2017) que busca responder a las cuatro cualidades expuestas por el autor: la cualidad de «abierta» hace referencia a la poca definición que poseen los límites del problema (y de la solución). El alcance de la problemática se vuelve dificultoso de definir debido al amplio espectro de variables, factores y condicionantes. Por «compleja», se hace referencia a la cantidad de actores y dimensiones que subyacen a la temática. Esto puede visualizarse claramente en un mapa de actores. Dorst advierte que «la maraña» de variables es tal, que se vuelve casi imposible no afectar a alguna/s de ella/s durante el proceso de diseño, generando así un nuevo problema a resolver. El desafío radica en reducir al máximo los impactos potencialmente negativos de esta nueva solución. Esto nos lleva a la tercera cualidad, el carácter «dinámico» de la problemática. Esta característica tiene que ver con la velocidad con que estos problemas cambian, de acuerdo a los evidentes e inevitables cambios en la sociedad que les da lugar y del que forman parte. Y así llegamos a la última de las cualidades, la «interconectividad». Debido a las tres características anteriores, estos problemas (y sus soluciones) son influenciados y a la vez influenciadores de otros problemas en la sociedad. Los problemas sociales no existen de manera aislada afectando a un único colectivo, sino que pertenecen a toda una sociedad, que se constituye como un gran entramado de redes y conexiones.

Categorías del mapa de actores elaborado para la tesina de graduación. Se detectó un total de 35 actores que, de manera directa o indirecta pueden intervenir en la puesta en práctica del proyecto propuesto. Fuente: elaboración propia.

Los nueve pasos básicos

A partir de casos de aplicación Dorst (2017) define las instancias para la implementación de la metodología. Si bien este método no dista demasiado del Doble Diamante (Design Council), su descomposición en nueve pasos la hacen más concreta en su aplicación, en parte por la claridad y orientación de las preguntas guía:

Arqueología del problema: definir el estado de situación: ¿qué se ha hecho antes?, ¿qué otros intentos hubo por resolverlo? Este paso es necesario para no incurrir en errores cometidos por otros anteriormente.

Paradoja esencial: ¿por qué este problema es difícil de resolver?, ¿por qué este problema es un problema? Dorst define a este punto como el hallazgo del «punto muerto que impide avanzar».

Contexto: consiste en definir las cualidades y características de los actores del equipo que tuvieron participación en la solución del problema en anteriores oportunidades y de los que participen en una nueva solución.

Campo: esta instancia radica en ampliar el espectro de los actores más directos y llevarlo a todo aquel agente que pudiera tener influencia directa o indirecta. En la interacción de estos actores pueden comenzar a esbozarse algunas soluciones.

Temas: detectar los factores que constituyen al problema, es decir las distintas partes. Son los subtemas del tema general y pueden no verse a simple vista. En ocasiones derivan de la arqueología del problema.

Marcos de referencia: en palabras de Dorst, aquí se constituye «el verdadero salto creativo». Tiene que ver con buscar soluciones a los temas propuestos en la instancia anterior. Se proponen distintas posibilidades derivadas de la experiencia de los participantes del equipo creativo, así como de analogías o metáforas y se constituyen como la plataforma desde la cual se materializarán las soluciones.

Futuros: una vez planteados los marcos, se plantean escenarios potenciales donde sería posible verificar la eficacia de los mismos.

Transformación: en este paso se debe hacer una evaluación crítica acerca de cuáles son los marcos de referencia que se ajustan al tiempo y espacio del contexto. Consiste en un análisis de factibilidad, según los recursos y posibilidades disponibles.

Integración: finalmente se verifica la adopción de la propuesta: cuán integrada está al contexto o al caso de análisis y de qué manera se logra resolver la problemática inicial.

Algunas conclusiones

Como se ha expuesto, en esta propuesta metodológica tienen mayor relevancia las preguntas que las respuestas, jerarquizando el cómo preguntar por sobre el cómo responder. Esto permite asumir que es un método que invita a reflexionar acerca del mundo en que vivimos, a tener una mirada crítica pero constructiva, preguntándose una y otra vez acerca de la raíz del problema y buscando una solución allí. Claro está que esto puede no siempre resultar en la respuesta que los mercados tradicionales necesitan: productos tangibles. Pero quizás el nuevo (o los nuevos) paradigma(s) se traten justamente de esto, resolver nuestras necesidades a partir de lazos sociales, vínculos emocionales con las personas y con el mundo.

La implementación de estas metodologías que se enfocan más en el problema que en la solución está relacionada con el momento de inflexión que vivimos como sociedad en general y como comunidad de diseño en particular. Asumir que los problemas y sus soluciones son complejos significa asumir que debemos movernos del tradicional rol de diseñadores de objetos, para ampliarlo y darle lugar a un concepto más abarcativo, quizás de diseñadores de vínculos, de entramados sociales, de hábitos más sustentables o de conciencia ciudadana. «Se trata más bien de elaborar un nuevo paradigma para la práctica y nuevas posibilidades para la producción» (Cambariere 2017, 119).

Thackhara (2016) opina que hay que «diseñar hoy el mundo del mañana» y solo podremos hacerlo si miramos los problemas desde nuevos lugares, si ocupamos otros roles de nuestra disciplina que superen nuestra habitual posición.

Referencias bibliográficas

Abraham, Moriana. «La enseñanza de la relación forma-función en la asignatura Morfología en carreras de Diseño». Trabajo final de especialización en Enseñanza de la Arquitectura y el Diseño. Córdoba. FAUD, UNC, 2017. https://rdu.unc.edu.ar/handle/11086/14053

Barnett, Roland. Los límites de la competencia. Conocimiento, educación superior y sociedad. Barcelona: Gedisa, 2004.

Dorst, Kees. Innovación y Metodología. Nuevas formas de pensar y diseñar. Madrid: Editorial Experimenta, 2017.

Fandiño, Lilians. La enseñanza del proceso de diseño. La búsqueda de la caja translúcida en la enseñanza del proceso proyectual. Córdoba: Colección pedagógica Cuaderno 1, FAUD, UNC, 2005.

Tackhara, John. Cómo prosperar en la economía sostenible. Diseñar hoy el mundo del mañana. Madrid: Editorial Experimenta, 2016.

Cambariere, Luján. El alma de los objetos. Una mirada antropológica del diseño. Buenos Aires: Paidós, 2017.

Cómo citar:
Zentner, Josefina, y Moriana Abraham. «Búsquedas metodológicas en torno al diseño: una posibilidad». Polis, n° 17 (2020).  https://www.fadu.unl.edu.ar/polis/

Josefina Zentner

Lic. en Diseño Industrial, FADU, UNL

Moriana Abraham

Diseñadora Industrial. Especialista en Enseñanza de la Arquitectura y el Diseño. Profesora Titular en las cátedras de Morfología 1 y Morfología 2 (LDI, FADU, UNL).