El uso de nuestros sentidos al movernos y realizar actividad física manifiesta nuestra percepción, evocando sensaciones corporales constantemente cambiantes. ¿Cómo afectan estas conexiones sensoriales a nuestro desempeño motriz? ¿Podemos evolucionar en nuestra interpretación del entorno que nos rodea? Los entrenamientos físicos dejan en evidencia la curiosidad de las personas ante estas preguntas y demuestran el interés por novedosas experiencias sensoriales que colaboren al desempeño biomecánico.

LOS SENTIDOS, LA PERCEPCIÓN Y NUESTRA REALIDAD

Este artículo plasma los hallazgos y resultados de mi tesina de graduación en la carrera de Licenciatura en Diseño Industrial, que expone, con una perspectiva resolutiva y productiva, problemáticas de percepción analizadas en contextos deportivos. Como parte de este proyecto busqué responder distintos desafíos de locomoción de los deportistas y, oportunamente, concretar un nuevo modelo de percepción en el individuo que le permita aprovechar de mejor manera sus sentidos, amplificando la noción perceptiva en los deportes y las actividades físicas de locomoción.

Las personas practicamos deportes, salimos a correr y realizamos actividad física sensibilizando nuestro organismo a todos los estímulos que nuestros sentidos puedan percibir: sentimos ardor, peso, esfuerzo, cansancio, el viento y el sol, junto a otras tantas sensaciones más. En este contexto de locomoción corporal, buscamos la superación personal contínua: de nuestro desempeño físico–muscular, de nuestras capacidades motrices y de las marcas de tiempo que queremos lograr.

Durante estas experiencias deportivas nuestros cuerpos se encuentran extremadamente susceptibles a la percepción de cada paso, mirada, sonido y respiración. Mientras tanto, nuestra mente intenta priorizar, de acuerdo a lo que capta en el momento y a las experiencias previas que ya hayamos tenido, lo que cree que importa más para lograr potenciar la actividad física, en un juego de toma y descarte de estímulos sensoriales. Así, se constituye el modelo de percepción jerárquica que caracteriza a las personas, en el que un sentido llamado dominante acapara la atención del individuo en cierto momento, mientras los demás –denominados secundarios– quedan relegados perceptivamente. Dependiendo de las exigencias de cada actividad deportiva, a cada momento que la persona se encuentra realizándola se producirán cambios de atención entre los distintos sentidos (Nanda 2012, 47). En el caso de las actividades de locomoción, el sentido dominante por defecto suele ser la vista, mientras que los demás sentidos lucharán por tomar un rol protagonista (dominante) durante ciertas situaciones específicas (ver esquema 1).

Esquema 1. Jerarquización perceptiva de sentidos y ejemplo de variaciones de atención según distintos momentos durante una carrera de atletismo.

Como consecuencia de esta manera que tenemos las personas de percibir estímulos, hay información que queda relegada por fuera de la atención del deportista, lo cual resulta en una pérdida perceptiva y abre la oportunidad a fallos físicos y de técnica. Estos fallos podrían visibilizarse sensorialmente a través de la propiocepción, el sentido que determina la capacidad de percibir espacialmente las partes del cuerpo cuando se está en movimiento (Tuthill y Azim 2018, 194), es decir, cuán consciente está el deportista de cómo su cuerpo se está moviendo, por lo cual podemos establecer que a mayor propiocepción habrá mejor rendimiento físico.

La intersensorialidad sirve como recurso para amplificar la capacidad de percepción de las personas. Se caracteriza por ser un modelo donde múltiples sentidos dominan la atención de la persona al mismo tiempo, permitiendo que nuestros órganos sensoriales trabajen en conjunto y en sincronía (Nanda 2012, 161), disminuyendo la pérdida de información sensorial y contribuyendo a mayor propiocepción. La percepción intersensorial nos invita a preguntarnos ¿cómo se puede influenciar un sentido a través de otro? Y en el contexto deportivo posibilita la formulación de nuevas asociaciones sensoriales: ¿qué pasaría si el sonido pudiese de alguna manera guiar el movimiento del pie del atleta? ¿Cómo el peso del cuerpo del deportista influye en su sensación de ritmo motriz? Estas preguntas fueron algunas de las tratadas como parte de mi tesina de graduación, que buscó vincular la percepción con el diseño, el sentir con el actuar del deportista, construyendo un nuevo paradigma de percepción, en el cual el individuo pueda sentirse beneficiado bajo una novedosa realidad a la hora de realizar actividad física.

La intersensorialidad perceptible para las personas es aquella que resulta de analogías transmodales, asociaciones entre conceptos mentales, que han sido verificadas y mensuradas científicamente y que se encargan de evocar sensaciones insólitas en sentidos con los que por lo general no se corresponden. Cuando estas analogías se manifiestan, se induce automática e involuntariamente el modelo de percepción intersensorial en la persona, reemplazando al modelo de percepción jerárquica natural. Algunos ejemplos son el efecto McGurk, donde el sonido que interpreta escuchar una persona se altera en base a lo que está observando a través de la vista (ver videoclip 1), o la Ilusión de la mano de hule, donde la vista evoca sensaciones táctiles imaginadas en la mano de una persona (ver videoclip 2).

Videoclip 1: Manifestación del efecto McGurk.

Enfocándome en el marco de la biomecánica y su relación con la percepción, investigué desde una amplia base de datos de analogías transmodales distintos caminos de impacto en el individuo, con el objetivo de concretar una experiencia intersensorial ideal para los deportistas. Analogías como el efecto de sonidos de la naturaleza en la sensación de densidad corporal documentada en el proyecto Walking with the Senses (Fontana y Visell 2018) y el impacto del sonido de los pasos de una persona en el ritmo y la marcha estudiada en el proyecto As Light as your Footsteps (Tajadura–Jimenez y Basia 2015), sirvieron como base de referencia para el desarrollo de la experiencia y el producto resultante del proyecto de tesina.

Videoclip 2: Manifestación de la ilusión de la mano de hule.

LA EXPERIENCIA INTERSENSORIAL Y EL DISEÑO

El diseño de una experiencia intersensorial se gestó como resultado de una analogía de embodiment o apropiación, es decir, en la cual la persona recibe una percepción alterada de su propio cuerpo, convenciéndola de que lo que siente es lo que está sucediendo objetivamente, tal como sucede en la ilusión de la mano de hule previamente mencionada, pero en este caso al realizar actividades de locomoción.

La experiencia en cuestión se basó en manipular el sonido que producen los pasos al realizar actividad física, resignificando la percepción de densidad corporal de la persona, en línea con las analogías transmodales analizadas en los proyectos de investigación mencionados en la sección anterior. El efecto de la experiencia es, según la variación de frecuencia que se haga en el sonido, generar una sensación de ligereza o pesadez corporal en el deportista, permitiéndole realizar ejercicio motriz con mayor o menor facilidad. De esta manera, en esta experiencia, lo que oye la persona a través de la audición influye en su sensación de peso y equilibrio y contribuye a generar un ritmo de movimiento (en este caso, todos percibidos a través del tacto con cada paso), asistiéndole en la detección de movimientos en falso, falencias de técnica y esfuerzos musculares (ver esquema 2). El fruto de esta experiencia es una relación directa y cíclica de dominancia atentiva entre la audición y el tacto que constata una propiocepción profunda y saludable en la persona, creando al mismo tiempo un entorno inmersivo de la actividad deportiva que realiza el deportista.

Pasónico surge como una respuesta formal que propone mejorar el rendimiento deportivo mediante dos modos: uno de compensación motriz (ligereza), llamado carrera y otro de retraso motriz (pesadez), llamado resistencia (ver videoclip 3).

Esquema 2. Esquema de intersensorialidad trabajado en el proyecto de tesina y su aplicación en la experiencia del usuario.
Manifestación de analogía transmodal en la experiencia de uso diseñada, según cada variación de frecuencia.

EL DISEÑO EN DETALLE

El producto se reconoce como un accesorio de acompañamiento biomecánico para la persona, identificado como un par de plantillas de acople para el calzado con un sistema de fijación al tobillo. Se encuentra realizado en silicona y EVA termoformada, fusionadas mediante adhesivo y resguardadas por un film protector.

Composición, morfología del producto y experiencia de uso.

Cada ejemplar está compuesto por un sistema de piezoeléctricos integrado a la plantilla que detectan cuando la persona da un paso, producto de la vibración que se genera con el suelo y, al mismo tiempo, utilizan esta vibración para almacenar energía. Esta información se comunica en tiempo real por un cableado que llega hasta la caja negra del producto, alojada dentro del cuerpo base, donde un micrófono se encarga de grabar el sonido producido por el impacto del calzado con el suelo, modificarlo a través de un ecualizador y comunicárselo al deportista mediante auriculares. El dispositivo admite tanto la compatibilidad con auriculares inalámbricos vía bluetooth como auriculares cableados, estos últimos conectándose a un componente modular que se desacopla del ejemplar izquierdo del producto y que se ajusta a la indumentaria por un mecanismo de clip.

La interfaz de uso de Pasónico otorga al usuario completo control de su experiencia. Un sistema de botones en la cara lateral de cada ejemplar posibilita el encendido y apagado del producto así como la vinculación bluetooth, mientras que un botón de volumen permite configurar la intensidad del sonido y la variación de frecuencia en los dos modos: carrera y resistencia. El sistema se completa por una LED RGB que comunica el estado del producto en cada momento.

Pasónico se destaca por evitar la manipulación directa con sus controles durante la realización de la actividad física ya que funciona de manera autónoma y responsiva: con cada paso que de el usuario el sistema generará y adaptará una respuesta auditiva para que el deportista escuche, manteniendo la experiencia viva y así evitando que el estado de percepción intersensorial se rompa.

HACIA UN MUNDO DE DISEÑO INTERSENSORIAL

La intersensorialidad abre la oportunidad a nuevas posibilidades para el diseño industrial: el producto no solo participa de manera funcional con el usuario ni conecta con este de manera emocional o sensorial, sino que también influencia el espacio mental de interpretación de la experiencia que le provee a la persona.

En la actualidad, ya se pueden observar los inicios de la incorporación de la intersensorialidad en el diseño. Si bien estos no se encuentran en proyectos ligados a la biomecánica deportiva, sí se puede observar en otras áreas como la rehabilitación. En este campo, por ejemplo, el proyecto «the vOICe» de Peter B. L. Meijer recompone la visión en personas con ceguera adquirida a través de frecuencias sonoras, o «neoVEST» de Neosensory que restaura la audición en personas con hipoacusia haciendo uso de estímulos táctiles. En el contexto nacional también se registran ejemplos de diseño intersensorial, en este caso en proyectos enfocados en mejorar experiencias cotidianas, como lo son «Huelo» y «Copas Transmodales» de Sebastián Tedesco y Bruno Mesz, que se enfocan en el consumo de bebidas dentro de un marco alimenticio, haciendo uso de aromas y sonidos respectivamente. En el ámbito deportivo, se puede imaginar un amplio espectro de dispositivos de acompañamiento para el deportista en distintas disciplinas; por ejemplo, que otorguen precisión angular al patear una pelota o permitan prenotar la posición de donde caerá la misma sin tener que recurrir a la vista, que estabilicen al peso del cuerpo al realizar un giro de baile a través de la misma música, o que sincronicen el paleo de un remero mediante el sonido del agua, entre otras posibilidades. Estas ideas permiten imaginar un futuro donde los proyectistas podrán responder a problemáticas que involucren prioritariamente a un sentido a través de la integración y vinculación con otro sentido durante la experiencia de uso del producto.

Este panorama de oportunidades de diseño presenta nuevas prioridades completamente fundadas en las peculiaridades de la percepción y la adaptabilidad de la persona ante esta novedosa forma de interactuar con su entorno, que deberán ser tenidas en cuenta por los proyectistas, quienes tendrán que recurrir a procesos de diseño interdisciplinares, apoyándose en referencias de especialistas que les permitan proyectar respuestas envolventes frente a la problemática en cuestión. Este fue también el caso de mi proyecto de tesina: Pasónico no busca asistir biomecánicamente al deportista bajo funciones estructurales como lo haría un producto tradicional, sino que busca, a través de recursos interdisciplinares de la neuropsicología, la medicina y el diseño, hacer consciente a la persona de conexiones sensoriales profundas para permitirle redescubrirse en el marco de la actividad de locomoción que realiza, brindándole las herramientas necesarias para superar sus desafíos motrices.

Pensar respuestas de diseño a futuro con el modelo intersensorial redefinirá cómo interpretamos las interacciones del humano con el objeto, reconociendo a este último como un ente empático, responsivo y autónomo. Nos encontramos con un punto de inflexión en el quehacer de los proyectistas, puesto que el usuario ya no solo será el centro del diseño, sino también el efector del mismo.

Referencias bibliográficas

Fontana, Federico y Yon Visell. Walking with the Senses. Berlin: Beltz Verlag, 2012.

Nanda, Upali. Sensthetics: A crossmodal approach to sensory design. n.p.: AV Akademikerverlag, 2012.

Tajadura–Jiménez, Ana, Maria Basia, Ophelia Deroy, Merle Fairhurst, Nicolai Marquardt y Nadia Bianchi–Berthouze. «As Light as your Footsteps: Altering Walking Sounds to Change Perceived Body Weight, Emotional State and Gait». CHI ’15 Proceedings of the 33rd Annual ACM Conference on Human Factors in Computing Systems, (2015): 2943–2952. https://doi.org/10.1145/2702123.2702374

Tuthill, John y Eiman Azim. «Proprioception». Current Biology, 5 (2018): 194-203. https://doi.org/10.1016/j.cub.2018.01.064.

ABC Science. «Science of self – the rubber hand illusion». Vídeo de YouTube, 02:14. Publicado el 4 de diciembre de 2015. https://www.youtube.com/watch?v=ASM12lpDDy0.

Mark Milton. «McGurk Effect». Vídeo de YouTube, 00:54. Publicado el 11 de noviembre de 2011. https://www.youtube.com/watch?v=PWGeUztTkRA.

Notas 

Este artículo proviene de las investigaciones realizadas en el marco de la tesina de grado del autor, dirigida por la docente Mg. DI Talía Benzaquén (FADU, UNL) y codirigida por la docente DI Irina Bellmann (FADU, UNL).

Como citar

Giles, Brian. «La percepción en la biomecánica de las personas: intersensorialidad y diseño industrial». Polis, n° 20 (2022). https://www.fadu.unl.edu.ar/polis

Brian Giles

Licenciado en Diseño Industrial, FADU, UNL