El proceso de actualización curricular de las carreras de la FADU nos plantea profundos desafíos en torno a las distintas dimensiones del currículo, desde una mirada puesta en perspectiva hacia el futuro, reconociendo los cambios de los contextos contemporáneos y evaluando nuestra capacidad de acción frente a los mismos.

Teniendo como marco de referencia el paradigma de la complejidad, desde donde poder interpretar las problemáticas actuales, nos proponemos elaborar un proyecto con una visión al 2030 a través de instancias participativas que involucren a todos los actores implicados en las actividades sustantivas de FADU. Desde ahí, se desarrollarán las líneas estratégicas de las políticas académicas en consonancia con la visión institucional de la UNL, plasmadas en los sucesivos proyectos institucionales, afianzando la democratización de la educación superior, fortaleciendo los dispositivos de acceso y permanencia en nuestras carreras, generando propuestas más flexibles e integradoras que dialoguen con los procesos de internacionalización del currículo, con el objetivo de potenciar el desarrollo personal y profesional con sentido ético y conciencia social y un fuerte compromiso con el desarrollo socioproductivo y cultural del territorio, el medio y la región.

Estas acciones sientan sus bases en las casi dos décadas de implementación de los planes de estudio y los diferentes procesos de autoevaluación y acreditación en el ámbito de la FADU en particular y de la UNL en general (segunda acreditación de la CONEAU y tercera autoevaluación institucional respectivamente) con el aporte de sus correspondientes recomendaciones, desarrolladas ambas instancias en los años 2015/2016, que permitieron instrumentar un proceso de análisis y evaluación diagnóstica que, se considera, debe profundizarse, sistematizarse y ampliarse a todas las ofertas académicas de la FADU.

Se plantea entonces la necesidad de generar un conjunto de conocimientos, dispositivos y tecnologías cuyos resultados permitan desarrollar procesos adecuados de monitoreo del currículo, que promuevan la consolidación, optimización y actualización de la propuesta académica así como el fortalecimiento del ingreso, permanencia y graduación de los estudiantes.

Asimismo, la construcción de estos conocimientos, deben dar cuenta de las relaciones entre el currículo establecido, el enseñado y el realmente aprendido, y de qué manera los cambios y actualizaciones afectan al currículo en acción, analizando las acciones de enseñanza, como conjunto de experiencias de aprendizajes. En este sentido se debe fortalecer una cultura de diagnóstico y acción permanente acorde al dinamismo del Plan de Estudio, a los objetivos institucionales y a las acreditaciones periódicas.

Dicha evaluación y seguimiento requiere de la construcción e implementación de dispositivos que permitan conocer, analizar y consensuar las decisiones y acciones sobre la base de información precisa, por lo que el trabajo conjunto se considera de fundamental importancia.

En este sentido, se realizaron desde 2018 acciones para ir construyendo con la comunidad académica el camino hacia la actualización curricular, promoviendo ámbitos de participación, intercambio y discusión, que se mencionan a manera de síntesis a continuación.

En primera instancia se realizó un relevamiento de datos sobre la implementación curricular de las tres carreras, partiendo del estudio de ingresos y trayectos académicos de los estudiantes, a través de un plan de monitoreo y seguimiento, con estudios comparados, consolidando datos estadísticos en articulación con el sistema gerencial.

Estas evaluaciones se compartieron en la primera reunión convocada para el claustro docente, oportunidad en la que se presentó el proyecto «Actualización Curricular FADU». Cabe mencionar que estas primeras evaluaciones fueron ratificadas y ampliadas a través de la encuesta realizada a las cátedras. En las mismas se detectaron inconsistencias entre la duración real y la formal de los estudios, la necesidad de mejorar los índices de deserción y tasas de retención, revisar objetivos, contenidos, enfoques, cargas horarias, criterios para la creación de asignaturas optativas y electivas, sistemas de equivalencia y optimizar las acciones de coordinación entre áreas y ciclos. Asimismo la necesidad de volver a discutir el perfil de los estudiantes y de los graduados, los nuevos campos del conocimiento así como la importancia de actualizar las estrategias de enseñanza y aprendizaje, por mencionar las más significativas.

Este proceso fue acompañado por las expertas en currículo, las doctoras Alicia Camilloni y Adriana Caillon, a través de charlas, jornadas y seminarios, aportando a la profundización de los análisis del currículo universitario, a la lectura e interpretación de las encuestas y estadísticas y al análisis de los planes de estudio de cada carrera.

En simultáneo a estas acciones se implementaron instrumentos que fueran dando las primeras respuestas a estas vacancias. Para lograr una mejora en las estrategias de articulación de los procesos académicos se integraron las coordinaciones de áreas y ciclos a través de los Comités Académicos de Carreras.

Respecto del ciclo inicial se consolidaron espacios de fortalecimiento del ingreso y de los tramos iniciales, destacándose las Jornadas del Ingresante, Jornadas del Estudiante y el Programa de Tutorías Pedagógicas para los ingresantes y estudiantes del primer nivel de las carreras. Se incorporaron a la oferta de optativas en el ciclo básico asignaturas que posibiliten la integración de estudiantes que no completaron el Taller Introductorio, con el objetivo de incrementar la retención y la pertenencia. Respecto del Taller Introductorio se organizó la muestra de todos los módulos y se realizaron Talleres de Trabajo y Mesas Redondas para la reflexión en torno a la actualización de contenidos, objetivos y estrategias didácticas del ingreso a FADU y su articulación con el Ciclo Básico.

En relación con las prácticas y los requerimientos señalados en la acreditación de la necesidad de disponer de espacios para acciones de enseñanza vinculadas a la experimentación con la materia, materialidades, técnicas y tecnologías se plantearon diferentes proyectos. Se inauguró el Taller de Prototipado y Maquetación y se dio inicio a la planificación de un nuevo edificio emblema de la visión al 2030 sobre prácticas académicas que pongan el acento en la experimentación con lo material como medio e instrumento para la generación de conocimiento con alcance a todas las actividades sustantivas de la FADU: docencia, investigación y extensión. Abonando a esta dirección, se firmó el convenio con «Fábrica, Diseño e Innovación», programa del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación que aborda a través de proyectos, capacitaciones y laboratorios, problemas sociales desde el diseño y la innovación tecnológica, realizándose una primera experiencia en articulación con la carrera de Diseño Industrial.

En este camino colectivo, están planificados talleres participativos donde se pueda dialogar en torno a propuestas, relevar prácticas pedagógicas realizadas por los equipos docentes que potencien aprendizajes significativos y experienciales como aporte a la dinamización del currículo. Cabe mencionar aquí a manera de ejemplo, el Taller del Centenario, los talleres virtuales ArquiSur y DiSur. En el mismo sentido, se programaron cursos de formación docente para ampliar nuestras prácticas de enseñanza colaborativas y profundizar en el diseño y prototipado de experiencias pedagógicas.

El 2020 nos encontrará en pleno proceso de actualización curricular, con recorridos transitados y el reto de plasmar un proyecto en consonancia con los desafíos del futuro, conscientes de la necesidad de una formación versátil y de excelencia, sensible a la multiculturalidad, atentos a la diversificación y cambios en el campo profesional, desde la generación de espacios curriculares que aporten a la construcción de sujetos sociales comprometidos con el medio y con capacidades para dinamizar los territorios.

RUBÉN MARCELO MOLINA