En una jornada histórica para toda la región, la Universidad Nacional del Litoral inauguró el nuevo Aulario Común de Costanera Este – Ciudad Universitaria, una obra polifuncional y versátil de arquitectura sustentable que relaciona la naturaleza, la educación y la cultura con nuevos espacios para el desarrollo escolar, científico y académico. Cientos de estudiantes secundarios y universitarios, integrantes de la Comunidad UNL, vecinos y vecinas se dieron cita frente a la Laguna Setúbal para acompañar la inauguración oficial de este edificio con el que la educación pública se proyecta al futuro.
“Estamos muy orgullosos de inaugurar este edificio consagrado a la Educación y a la Universidad Pública”, aseguró el rector Enrique Mammarella al encabezar el acto y completó: “Este Aulario, producto de políticas públicas de calidad, va a mejorar la educación consolidándola como un derecho, como una herramienta transformadora de la sociedad toda, igualadora de oportunidades”. Cabe señalar que la jornada comenzó con una recorrida por el edificio de la que participaron los ministros nacionales de Educación, Jaime Perczyk, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el secretario nacional de Políticas Universitarias, Oscar Alpa. Luego, en el acto protocolar, el estrado contó con la presencia de la vicerrectora Larisa Carrera; del director de Obras y Servicios de la UNL, Marcelo Saba; de la ministra provincial de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Celia Arena; el intendente Emilio Jatón; y a la presidenta de la Federación Universitaria del Litoral, Camila Cassettai.
Integrada al masterplan de Ciudad Universitaria y financiada a través del Programa Federal de Inversión en Infraestructura Universitaria, esta obra es una apuesta al futuro de la región con la que UNL ratifica a la Educación Pública como un derecho y pone en valor a las políticas públicas de calidad que igualan en oportunidades a todas y todos. De este modo, la Universidad inaugura la primera etapa de un edificio que cuenta con jerarquía arquitectónica, calidad constructiva y un riguroso control en la gestión ambiental que lo convierten en un ícono de la educación pública, único en su tipo para la ciudad y la región.



En perspectiva, para construir el futuro
Tras ofrecer una minuciosa y profunda historización acerca el terreno en el que desde 1958 la UNL está desarrollando gestiones y obras de manera planificada y en articulación con diferentes estamentos del Estado entre las que se encuentran Ciudad Universitaria, el Predio y el Hotel UNL-ATE, la Reserva Ecológica, las residencias universitarias y, entre otras acciones, el nuevo Aulario de Costanera Este -proyectado en 2006 a través de un concurso nacional de ideas-, el rector Mammarella puso en valor “la continuidad y el sostenimiento de las políticas públicas de la Universidad” para luego destacar “el trabajo articulado con el Gobierno nacional ya que es a partir del financiamiento recibido a través del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria que la obra pudo concretarse”.
Luego, Mammarella explicó que “si bien el proyecto es uno, UNL lo dividió en dos etapas. La primera la estamos inaugurando hoy, en el marco del 104° aniversario de la Universidad y los 51 años de consolidación de este polo territorial; la construcción de segunda etapa, que también cuenta con financiamiento del Programa Federal, comenzará en poco tiempo”. En este sentido, valoró que “la obra ha dado trabajo a familias santafesinas inyectando movimiento a la producción regional”.
Más adelante, el Rector de la UNL afirmó: “Estamos muy orgullosos de este edificio que proyecta la educación pública al futuro dando respuesta, con los mejores recursos e infraestructura, necesidades académicas, formativas, científicas, culturales, de extensión, transferencia, trabajos de campo para todos los niveles educativos de la UNL. Asimismo, se trata de un desarrollo arquitectónico de uso consorciado, diseñado para promover el encuentro, el trabajo colaborativo y la mutua convivencia fortaleciendo nuestra identidad institucional, de vocación solidaria y abierta a la sociedad”.
Finalmente, Mammarella aseguró: “Nuestra responsabilidad como comunidad educativa es estar atentos para que este legado integre, habilite y posibilite la formación de profesionales, de docentes, de investigadores creativos, críticos y proactivos, que estén en vinculación permanente con la sociedad, con los problemas de la agenda pública y con las cuestiones que hacen a la democratización y a la construcción de una sociedad cada vez más justa y solidaria”.

Orgullo, educación pública, calidad edilicia
Antes de la inauguración oficial del edificio, Perczyk y Katopodis recorrieron el Aulario junto a Mammarella y, luego, brindaron una conferencia de prensa. En este contexto, el ministro de Educación se mostró “orgulloso y contento por el resultado de la obra” y agradeció al Rector “la invitación para participar de un acontecimiento tan importante para la región”.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas felicitó “a toda la comunidad educativa y a las autoridades de la Universidad Nacional del Litoral por el desarrollo de esta tremenda obra que cuenta con la mejor infraestructura consagrada a la enseñanza escolar y universitaria. Esto demuestra que lo público es sinónimo de oportunidades y también de calidad. Los estudiantes van a cursas al nivel de cualquier universidad del mundo, lo venían haciendo con calidad en la enseñanza y ahora con esta infraestructura que viene a complementar”.

Jornada histórica que proyecta el futuro
“Es una jornada histórica para la UNL y para toda la región” ya que “este edificio es un emblema de progreso, crecimiento y futuro”, aseguró en el acto la presidenta de la FUL, Camila Cassettai, para luego remarcar que “la educación pública es un derecho” y que “con este nuevo Aulario la Universidad no consolida este valor democrático dedicando los mejores recursos y la mejor infraestructura”.
A su turno, Celia Arena remarcó: "La inauguración de este Aulario Común demuestra una vez más la proyección de futuro con la que trabaja la UNL. Es una institución que asume nuevos desafíos y, sobre todo, piensa en términos de lo que representa el rol que tiene en el derecho a la educación la calidad de la infraestructura.
Finalmente, el intendente Emilio Jatón aseguró que “es un hito para la ciudad de Santa Fe. Este edificio es mucho más que una construcción, es una apuesta al futuro por parte de la UNL”. Finalmente, indicó: “Estamos en un año especial donde celebramos el 104° aniversario de la UNL y el 450° de la ciudad. Son fechas que nos obligan a repensar lo que estamos haciendo, los lugares que estamos ocupando y las ciudades que estamos construyendo”.

Estudiantes, protagonistas
Los y las estudiantes de la Escuela Secundaria de la UNL fueron protagonistas en esta inauguración ya que uno de los destinos principales del nuevo edificio es que sus clases y actividades se desarrollen en este lugar. Casi 200 adolescentes fueron parte de la inauguración mostrándose expectantes por el futuro que les espera allí. Además, la felicidad se transformó en ovación a sus compañeras Catalina Mántaras Orduna, María Sol Favano y Lola Pizzi, quienes no sólo fueron abanderadas sino que también tuvieron a cargo el izamiento del pabellón nacional con el que se dio inicio al acto.

Autoridades presentes
Acompañando a las autoridades del estrado, estuvieron presentes ex rectores; decanas y decanos de la Universidad Nacional del Litoral; integrantes del gabinete de Rectorado y de diferentes unidades académicas; referentes del sistema universitario argentino; autoridades nacionales, provinciales y locales; legisladores nacionales y provinciales; integrantes de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe; concejalas y concejales.

Arquitectura y ambiente
El nuevo Aulario de Costanera Este es un edificio de media densidad compuesto por aulas comunes que complementan la capacidad instalada en Ciudad Universitaria. Es un espacio educativo no tradicional preparado en función de una máxima flexibilidad para la Escuela Secundaria de UNL y para desarrollar actividades académicas de pregrado, grado y posgrado.
Lo que se inauguró este 25 de octubre es la primera etapa de la obra. Cuenta con 3600m2 -cubiertos y semicubiertos-, 1 plaza pública, 12 aulas con capacidad para  360 estudiantes, un SUM para 300 personas, 1 biblioteca y un sistema de iluminación y calefacción de bajo consumo. Además, su tipología permite que todos los espacios estén en contacto con el exterior los exteriores, garantizando su iluminación y ventilación natural en un entorno de máxima calidad ambiental. El proyecto es respetuoso de las condiciones naturales del entorno y cuenta con todas las certificaciones ambientales provinciales y municipales. Cabe señalar que es resultado de un concurso nacional organizado en 2006 por la UNL y actualizado por la Universidad en lo que respecta a su Manual de Arquitectura Sustentable.
El proceso de obra demandó tres años que, a través de licitación pública, fue ejecutado por la empresa COEMYC. La etapa previa a la construcción contó con la obtención de las correspondientes certificaciones medioambientales y urbanas. Estas gestiones continuaron con un comprometido trabajo mediante el que se ejecutó un plan de gestión ambiental que minimizó el impacto propio de la ejecución de obras de esta escala. Este proceso fue monitoreado por un equipo integrado por la Fundación Hábitat y Desarrollo, especialistas de UNL y el responsable de gestión ambiental de la empresa contratista.

Inversión y transparencia
La inversión fue realizada en el marco del convenio de adhesión al Programa Nacional de Apoyo a la Infraestructura Universitaria II Fase B - CAF 8945 suscripto con el Ministerio de Obras Públicas del Gobierno Nacional. El desarrollo de la obra contó con un monto de financiamiento inicial a valores históricos de $ 239.778.129,60 y aplicando las actualizaciones que prevé el contrato asciende a un monto total invertido a la fecha de $ 573.064.229,92. Es para destacar que si la UNL debiera impulsar la construcción de este edificio, en el contexto económico presente, debería estar encarando una inversión que alcanza los $ 2.500.000.000.
Esta información y todos los documentos, certificaciones, información técnica, fotografías, infografías, renders y material audiovisual sobre la obra del Aulario Común -que va a estar destinado a actividades académicas de grado y posgrado y, esencialmente, a la Escuela Secundaria de UNL que tiene un perfil humanista- están publicados desde principios de 2021 en www.unl.edu.ar/infraestructura. De esta manera, UNL cumple con los principios de transparencia y de rendición de cuentas, de buena fe y de máxima publicidad, establecidos en el Acuerdo de Escazú.

Crecimiento planificado
Esta nueva obra se inscribe en un proceso de planificación de UNL que ya en el año 2000, con el Plan de Desarrollo Institucional y el Programa Milenium, señalaba a la Ciudad Universitaria de Santa Fe “como el campo de destino para nuevos proyectos”. En ese marco territorial se desplegó el crecimiento planificado de la Universidad con obras como el Predio y el Hotel UNL-ATE, el aulario Cubo, el Centro de Simulación de FCM, las residencias estudiantiles y el área de expansión de 6 hectáreas refuladas sobre el sector Este de Ciudad Universitaria con edificios del CONICET y PTLC.
Así, las obras de UNL contribuyeron a consolidar el área, identificada como una zona de Equipamiento Especial en el Reglamento de Ordenamiento Urbano de la Municipalidad en el que se establece la localización de edificios, equipos o instalaciones necesarias para el desarrollo y el sostenimiento de la actividad urbana, en este caso, para educación, recreación, investigación y transferencia tecnológica.
De este modo, el nuevo Aulario de UNL se integra al sector urbano en convivencia y equilibrio entre las áreas naturales y construidas. Se brinda a la ciudad a partir de una plaza pública que se incorpora a la Costanera Este y se constituye como el acceso principal al edificio marcando una transición gradual entre el espacio público, el semipúblico y el privado. Además del sector de aulas, dispuesto en dos plantas, el segundo sector de carácter semipúblico lo constituye un importante espacio semi-cubierto de hall, un SUM con capacidad para 300 personas y un área de apoyatura de servicios. De esta manera posibilitará, con total independencia, la realización de actividades culturales, académicas y de extensión sin la afectación del sector específico de aulas.