El rector Enrique Mammarella se reunió el viernes en su despacho con un grupo de docentes de la UNL que fueron seleccionados para el otorgamiento de becas para iniciar y, en algunos casos, continuar sus estudios  de posgrado. Estuvieron presentes, además, el director de Planeamiento y Gestión Académica, Daniel Comba; el coordinador del Programa de Posgrado, Alejandro Trombert y miembros de la Secretaría de Planeamiento Institucional y Académico.

En el marco del Programa de Becas de Posgrado para Docentes de la Universidad Nacional del Litoral, la distribución de las mismas corresponde a 14 Becas de Doctorado Grupo I y seis Becas de Maestría.

Durante el recibimiento, el rector señaló que "estas instancias tienden a conocernos, crear confianza y saber quiénes tenemos al lado para poder plantear proyectos que van más allá de lo que estamos haciendo específicamente en la profesión e integrarnos".

"Claramente el futuro de la universidad está en la transdisciplinariedad, en ver cómo nos relacionamos, y este cruce de disciplinas es lo más rico. Para posibilitarlo hay que declarar confianza, encararlo con distintas visiones y herramientas, y sumar entre todos. En la universidad de los próximos años están ustedes reconociéndose como universitarios más allá de su cátedra y su laboratorio. Los invitamos a observar las cualidades de cada uno de los que están al lado, a relacionarse entre ustedes, a ver cómo podemos poner nuestras distintas miradas en proyectos que nos lleven adelante porque las carreras del futuro no van a ser disciplinares, sino que tendrán competencias de distintas áreas y probablemente las titulaciones que hoy conocemos no existan más", añadió.

 

Articular funciones y crecer en la universidad pública

La médica veterinaria María Victoria Vignolo, quien comenzará a cursar el Doctorado en Ciencias Agrarias y se dedica al estudio de la eficiencia de las variables organizacionales en los tambos de Argentina, comentó: "desde que arranqué la universidad sabía que quería hacer un doctorado. Participé de instancias de Cientibecas y Jóvenes Investigadores, lo que me permitió conocer el sistema científico y otros organismos de financiación. Aunque cuesta llevarlo adelante, me quise dedicar a este tipo de becas porque nos permiten articular otras funciones como docencia y extensión, lo que se constituye también en un desafío. Quiero agradecer a la universidad y al Área de Posgrado por el tiempo que nos dedicaron para ayudarnos con la carga de la documentación requerida", destacó la profesional.

En tanto, el arquitecto Paulo Chiarella, quien se desempeña en materias del Área de Tecnología de FADU, contó que se postuló para una beca de la Maestría en Formación Universitaria "ya que junto a Alejandro Rodriguez, el titular de la cátedra, venimos trabajando hace tiempo en una inquietud: el panorama de deficiencia formativa que habría en la finalización de los estudios en los alumnos que cursan la carrera de Arquitectura sobre el área de Tecnología. Investigando sobre el tema concluimos que probablemente eso tenga que ver con deficiencias en la formación específica de los docentes, a partir de lo cual se nos ocurrió proponer como trabajo de maestría producir un mapa de situación respecto de las prácticas docentes, que nos permita ponerlo a disposición de los profesores y profesoras del área como material de discusión para avanzar en conjunto sobre el tema en didáctica. Estoy muy agradecido a la UNL porque sin este apoyo no podría haber inciado la instancia de formación que también nos ayuda a crecer dentro de la universidad pública".