El sábado 7 de marzo mujeres santafesinas caminaron juntas por las calles de la ciudad en el marco de la edición 2020 de las Caminatas de Mentoreo de Voces Vitales, un movimiento mundial que tiene como objetivo inspirar a la próxima generación de líderes a través del mentoreo. Participaron 18 duplas de mujeres santafesinas: empresarias, estudiantes, docentes, investigadoras, políticas, emprendedoras, madres, amigas, hijas, abuelas.
Cabe destacar que el Concejo Municipal santafesino declaró este evento de interés y, por este motivo, se hizo entrega de un reconocimiento a las y los organizadores del mismo. 
En tanto la Universidad Nacional del Litoral (UNL) está comprometida activamente en potenciar el rol de la mujer de liderazgo en la sociedad y, en el marco de la Conmemoración del Día de la Mujer, la institución se sumó a la propuesta de Voces Vitales. Ésta se trata de las Caminatas de Mentoreo, celebradas cada año a nivel mundial, de las que participan miles de mujeres para celebrar el impacto que ellas pueden tener cuando se unen y reconocen que el poder se expande cuando se comparte. 
La Universidad acercó este movimiento a la ciudad de Santa Fe, en el marco de una de sus tantas actividades, destinadas al desarrollo del desempeño laboral y emprendedor de las mujeres y el acercamiento de ellas a puestos ligados a la toma de decisiones. Desde la UNL, se viene trabajando desde hace ya un tiempo en lo que tiene que ver con género e inclusión, a través de diferentes programas. Fundamentalmente, nosotros desde la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Transferencia Tecnológica, junto con las secretarías de Ciencia, Arte y Tecnología; y la de Extensión Social y Cultural, comenzamos hace casi dos años el Programa de Mujeres Emprendedoras, a los fines de potenciar el rol que tienen las mujeres en nuestra sociedad”, explicó el secretario de Vinculación Tecnológica de la UNL, Javier Lottersberger.  “Todas las mentoras tienen un denominador común: son líderes en lo que hacen, tienen una trayectoria destacada y creo que van a saber guiar a las aprendices en este proceso. Estamos muy contentos de la gran convocatoria que hubo y creemos que el año que viene repetiremos la instancia sumando aún más duplas de mentoreo. Apuntamos a que esta caminata se instale en la ciudad entre otras actividades que venimos sosteniendo en el marco del abordaje de género”, finalizó.

La unión hace la fuerza
Adela Sáenz Cavia es mentora y vino en representación de Voces Vitales a esta primera edición que se realizó en Santa Fe. Cuenta con amplia experiencia trabajando en el mentoreo de mujeres y capacitando sobre cuestiones de género en distintas corporaciones. Antes de comenzar la actividad, comentó brevemente los valores que se buscan promover: “entendemos a las mujeres como un motor de cambio a nivel político social y económico. Desde la asociación acompañamos el desarrollo de esos liderazgos y lo hacemos  a través de tres iniciativas: una es la capacitación, programas de mentoreo y la red, es decir las conexiones que se generan en las otras instancias. Voces vitales es un movimiento internacional muy poderoso. Hay que dimensionar que, solamente en el Cono Sur, van a haber más de 2.500 mujeres caminando al mismo tiempo. En todo el mundo, este año son 167 las ciudades involucradas. Es muy interesante la energía que se genera”, manifestó Sáenz Cavia. 
“Entendemos que el empoderamiento es aprender a hacerse cargo del poder que cada mujer lleva dentro, porque es una fuerza que todas tenemos. La aprendiz ya tiene el poder, solo tiene que aprender a verlo y creerlo, y ahí está el empujoncito de la mentora. Es un proceso”, afirmó la mentora. 
Por otro lado, contó que la Caminata de Mentoreo de Santa Fe, es la única que estuvo organizada por una universidad y destacó la importancia de que una institución educativa esté vinculada a este tipo de movimientos que luchan por un cambio social.  “En general son iniciativas de mujeres independientes que lo hacen a pulmón y es muy valioso que una universidad apoye este tipo de movimientos y colabore en la organización”, finalizó Cavia.

Aprendizaje bidireccional
Se ha demostrado que el mentoreo es uno de los pasos más importantes para establecer una carrera exitosa y para crear un sistema de apoyo efectivo para ayudar a superar los obstáculos al crecimiento personal y profesional que enfrentan las mujeres. El mentoreo brinda una oportunidad única para que las mujeres líderes en ascenso alcancen todo su potencial, y para que las mujeres líderes establecidas compartan sus éxitos y ayuden a las futuras generaciones de mujeres a crecer y desarrollarse. La investigación de Catalyst revela que el 65 por ciento de las mujeres que han tenido un mentor se convertirán en mentoras, compensando la inversión realizada en ellas. 
Al finalizar la jornada, las participantes se reunieron en un gran círculo e intercambiaron los sentimientos y sensaciones que les dejó la experiencia. Surgieron reflexiones muy interesantes que dieron cuenta del impacto de los intercambios y la sinergia que se generó entre las parejas de mentoreo. “Sororidad en movimiento, retroalimentación, empatía, confianza, conexión, inspiración, enriquecimiento, resiliencia, construcción de una cadena inquebrantable”, fueron algunas de las palabras y conclusiones que surgieron de esta instancia. En la instancia final una de las frases más destacadas fue “ponerle un plus extraordinario a todo lo ordinario que hacemos. Es una apuesta impresionante al presente y al futuro” y además se rescató la posibilidad de compartir los logros y también la incertidumbre. 
Todas las mujeres coincidieron en que se trata de una dinámica de aprendizaje mutuo, es decir, que tanto mentoras como aprendices se llevan algo nuevo fruto de ese intercambio. “Me permitió reconocer mi proceso a partir de conocer el de mi compañera, validar el camino recorrido y alentar para atravesar el camino incierto” señaló una mentora.