La relación que tenemos con la comida, en el presente que afrontamos, tiene que convertirse en una experiencia sana y satisfactoria. Una alimentación saludable, estar físicamente activo, manejar las emociones y dormir lo suficiente son acciones fundamentales para mantener nuestro sistema inmunológico fortalecido.

Consultadas sobre el tema, las Licenciadas en Nutrición que conforman los equipos de la Dirección de Salud y del Comedor Universitario de la Secretaría de Bienestar, Salud y Calidad de Vida de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) coinciden en que debemos fortalecer nuestro sistema inmunológico a través del consumo de frutas y verduras ya que aportan vitaminas y minerales. Otras de las recomendaciones son consumir productos integrales como panes fideos o arroz;  lácteos preferentemente bajos en grasas por ejemplo leche, yogurt o quesos;  legumbres como arvejas secas, lentejas, garbanzos, porotos, entre otros, incorporar a nuestra alimentación diaria un huevo, consumir carnes de manera moderada, también incorporar semillas y frutos secos en las preparaciones y en lo posible evitar el consumo de embutidos, fiambres y carnes grasas de cualquier animal.

Por otra parte, las profesionales recomiendan unos minutos de exposición al sol a través de una ventana, sentados en el balcón o patio. Entre 10 y 25 minutos al día es tiempo suficiente para sintetizar vitamina D cuya carencia podría hacernos más sensibles a padecer infecciones.

Organizar las compras

“Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio es importante organizar y planificar las compras para evitar las salidas diarias, hacer una lista y planificar cada menú nos permitirá comprar lo justo, nos ayudará a ahorrar y no desperdiciar comida y es fundamental cuidar la higiene antes, durante y después de cada compra. Es importante comprar lo necesario para evitar el desperdicio y ordenar los productos según la fecha de vencimiento”, remarcó Carina Gesualdo, Licenciada en Nutrición de la Dirección de Salud.

 “Las verduras que más duran en la heladera son zanahoria, zapallo y calabaza, en el caso del brócoli o la acelga se pueden congelar en casa o comprarlos ya congelados. Para congelar las verduras en casa, una buena opción es pasarlas unos instantes por agua hirviendo y luego por agua con hielo, secarlas bien y guardarlas. Las únicas verduras que no conviene congelar son las que tienen un alto contenido en agua, como el apio o el pepino, ya que cristalizará y cambiará su textura. En el caso de las frutas, las que más duran son banana, pera y manzana, comentó Ariadna Tibaldo, Licenciada en Nutrición del Comedor Universitario.

Ansiedad y alimentación

Para poder manejar la ansiedad lo mejor es mantenerse activos en casa. Una buena estrategia es armar rutinas de actividades –trabajo, tareas del hogar, descanso, relajación, tiempo con los niños, cuidado de mascotas- y planificar los horarios para cada comida que permitan mantener los niveles de estrés bajo control. Otra recomendación que aportan las profesionales es tomar la mayor cantidad de agua posible, muchas veces el hambre se confunde con la sensación de sed. Tenemos que aprovechar que estamos en casa y convertir a la hidratación en un hábito.