El viernes 10 de septiembre, en la sede del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe Distrito 1 - CAPSF D1 (San Martín 1754), se entregaron los premios a los equipos ganadores del Concurso Nacional de Anteproyectos destinado a la edificación del Centro de experimentación, innovación y desarrollo del Diseño y la Construcción FADU-UNL. Tres propuestas de obras arquitectónicas resultaron ganadoras y se otorgaron seis menciones honoríficas. En el acto de premiación estuvieron presentes el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Dr. Enrique Mammarella, el decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), Esp. Arq. Sergio Cosentino, el vicepresidente del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe DSP (CAPSF), Arq. Héctor Alberto López y el presidente del CAPSF D1, Arq. Julio Cavallo. También participaron del encuentro funcionarios de la Municipalidad de Santa Fe; autoridades y representantes de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA); equipos de jurados, asesores, premiados y público en general.
Cosentino, destacó el trabajo en conjunto y mancomunado con el Colegio, y aseguró que: “hemos trabajado muy bien junto al Colegio. Quiero resaltar esto porque a veces se plantean como ámbitos de distintos intereses y en este caso ha habido buena voluntad para articular todo lo que nos une. Hoy estamos muy contentos porque el Concurso dio sus frutos, 65 proyectos presentados de todo el país habla a las claras que había una gran expectativa en la matrícula y, como dijeron algunos concursantes, lo motivador que aparece es que se trata de un edificio para la universidad pública. Cuando vimos los resultados fue muy emocionante, ver que tanta gente estaba en ese momento compartiendo un sueño”.
Al respecto, el presidente del CAPSF-D1 expresó: “Los concursos de arquitectura son herramienta esencial para el ejercicio profesional. Promueven una actividad participativa, son un hecho democratizador de opiniones y otorgan mayor número de visiones sobre una temática determinada. A la vez, consolidan la relación ejercicio profesional- sociedad, donde se vinculan generando un círculo virtuoso de cooperación. En definitiva, contribuyen al crecimiento disciplinar interactuando con variados sectores del cuerpo social, académico y colectivo en particular”.
Para concluir el acto, con el objetivo de compartir experiencias y procesos de trabajo se realizó un conversatorio entre los presentes.
Proyectos ganadores y menciones
El primer premio, beneficiado con la suma de quinientos ochenta mil pesos ($580.000), fue para el equipo integrado por los arquitectos Ignacio Caron (CAS. Mat.0937), Andrés Francesconi (CAPSF Mat.05673), Germán Müller (CAPSF Mat.06906) y Ezequiel Spinelli (CAPBA Mat.024685); quienes contaron con la colaboración del Arq. Mario Galiana Liras y los estudiantes Diana Ailen Cáceres, Giovanni Mario Pemintel, Cristina López Calvo y Juan Álvarez Aznar. “El equipo reúne tres estudios de arquitectura con integrantes provenientes de al menos siete ciudades, con diversas formaciones y edades, lo que creemos fue importante para enriquecer la propuesta a través del debate y la confrontación de ideas. Haber sido premiados con el primer puesto en un Concurso Nacional para construir un edificio para una universidad pública como es la UNL, es un gran orgullo pero a la vez una gran responsabilidad. Somos firmes defensores de los concursos, como herramienta democrática de elección de propuestas o respuestas para un mismo problema entre diferentes miradas contemporáneas”, comentó Müller en representación del equipo. Sobre la propuesta presentada, los jurados destacaron que la misma logra resumir con claridad los requisitos espaciales, funcionales, estéticos y económicos propuestos. Remarcaron que, este primer puesto, puede transformarse “en un símbolo de arquitectura” en la ciudad universitaria de la UNL.
Seguidamente, el trabajo presentado por el Arq. Alexis Schachter (CAPBA Mat.029679) en colaboración de Marcos Amadeo, Fernando Cynowiec, Juan Granara, Adrian Russo, Jimena Herrera, Guadalupe Orellano, Sofia Komar, José Delveccio, Catalina Viglione, Maite Alvarenga, Emilio Peillat, Eugenia Alicia Marty, Victoria Cantoli, Malena Blanco y Francisco Legassa, obtuvo el segundo premio de ciento cincuenta mil pesos ($150.000). En este caso, la evaluación mencionó que la propuesta arquitectónica ha sabido responder con una excelente articulación espacial en planta baja mediante dos ejes: el eje público, vincula bar, biblioteca y materiateca a todo el campus; generando una situación espacial de ingreso muy agradable y continúa su recorrido como un muelle sobre la laguna.
Finalmente, el tercer premio, con un monto de setenta mil pesos ($70.000), fue para el proyecto de la Arq. María Alejandra Reinoso (CAPBA 2 Mat.18459) y el Arq. Alejandro Goyeneche (CAPBA 1 Mat.13557), en colaboración con Carlos Brizuela, la Arq. Camila Fulco, el Arq. Demian Abolsky y el Arq. Juan Ignacio Valdez. “Los concursos son una oportunidad de pausa en el diario para reflexionar sobre temas, necesidades y espacios. En este caso, el hecho de pensar un espacio de aprendizaje que permita explorar otras maneras de construcción del conocimiento nos parecía desafiante. Además, la experiencia de repensar espacios para la FADU en donde la mayoría de nosotros nos formamos. Para nosotros es un gran aliciente el haber participado y además ser premiados. En algún punto, es la consolidación del grupo y la línea de trabajo que nos rige como equipo. Nos desafía a pensar maneras de seguir construyéndonos juntos”, comentó Reinoso sobre el trabajo en equipo. En este caso, el jurado hizo hincapié en que la propuesta logró responder al espíritu de innovación que caracteriza al programa de las Bases. Se trata de un trabajo con muchos valores que lo acercan en buen camino a una propuesta de excelencia.
A su vez, se otorgaron seis menciones honoríficas (dos con mérito especial y cuatro sin orden de mérito) para aquellos equipos que demostraron un desempeño de excelencia en sus presentaciones.
Sobre el Concurso Nacional
La propuesta de este año fue la construcción de un Centro de experimentación, innovación y desarrollo del Diseño y la Construcción, el cual tiene como objetivo dar respuestas espaciales a un programa educativo dentro de la FADU-UNL. El Concurso inició el 22 de junio y finalizó el 23 de agosto de 2021 y fue organizado por el CAPSF D1 en conjunto con el Colegio provincial; promovido por FADU - UNL; y contó con el auspicio de FADEA.
Durante la convocatoria se presentaron 65 proyectos de los cuales nueve resultaron premiados. El equipo de jurados estuvo compuesto por el Arq. Ian Dutari, designado por FADEA; la Arq. María Isabel Rinaldi, designada por el CAPSF; el Arq. Gustavo. Barrirero, representando el CAPSF D1; el Arq. Roberto Frangella, elegido por voto de los participantes; y el Arq. Sergio Cosentino designado por la UNL. Algunos de los criterios establecidos para evaluar las propuestas presentadas fueron: implementación, accesibilidad, etapabilidad, flexibilidad, coherencia funcional, integración de actividades, imagen acorde, criterios ambientales y energéticos (rec. pasivos) y mantenimiento.
Se recibieron propuestas arquitectónicas provenientes de profesionales de diferentes localidades del territorio nacional. La diversidad y calidad de proyectos presentados, una vez más, dejó en evidencia la riqueza de ideas y posibilidades que la arquitectura puede brindar para dar respuestas innovadoras y el destacable rol del profesional de la arquitectura. Como así también, la importancia de promover estas instancias de participación para fortalecer, afianzar y actualizarla profesión. “Desde el Colegio creemos que es importante continuar fomentando estos concursos de arquitectura como herramienta indiscutible de participación. Para esto debemos seguir luchando con la implementación de leyes de concursos que garanticen contar con altos recursos intelectuales, ampliar la participación y entender que es el mejor camino para disfrutar mejor arquitectura, lo que significa mejor calidad de vida. Es un obligado y continuo trabajo desde nuestras instituciones instalar estas necesidades que siguen encontrando resistencias en las administraciones estatales argumentando cuestiones anacrónicas y sin sentido. Este es el desafío que tenemos por delante”, aseguró el presidente del CAPSF D1.