La Universidad Nacional del Litoral recibió un subsidio por 4,8 millones de pesos que destinará a la compra de un equipamiento científico para las disciplinas biológicas, biotecnológicas y ciencias de la salud, que se ubicará en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB). Estos fondos forman parte del programa provincial de apoyo a la investigación científica y transferencia de tecnologías al sistema socio-productivo que otorga un total de 19 millones de pesos destinados a la compra de equipos de alta complejidad y de innovación productiva.

Tal como sucedió con la convocatoria Grandes Instrumentos del Programa de Equipamiento Científico y Apoyo al Cuarto Nivel (PECAP-GI), desarrollada en el marco del Plan de Mejoras de la función I+D+i de la Secretaría de Ciencia y Técnica, la obtención de fondos para comprar este equipo fue parte de un trabajo institucional coordinado que permitió identificar las demandas de equipamiento al interior de la UNL, y establecer prioridades para su obtención.

“El resultado obtenido es la financiación del equipo y un excelente posicionamiento en la convocatoria, pero sin duda también es muy valioso el proceso que se dio para llegar a los acuerdos institucionales, seleccionar una prioridad y formular la propuesta”, dijo Erica Hynes, secretaria de Ciencia y Técnica de la UNL.

Esta convocatoria provincial se gestiona a través de las CETRI-Litoral, como Unidad de Vinculación Tecnológica, la cual estuvo a cargo del apoyo en la formulación del proyecto y se hará cargo de la gestión administrativa. Eduardo Matozo, Secretario de Vinculación Tecnológica, explicó que “Es un equipamiento que no está disponible en la provincia de Santa Fe y hay uno solo en el país. Contar con el mismo permitirá a un número importante de ingestigadores y empresas del sector productivo y de la salud realizar estudios donde la aplicación metodológica del equipo solicitado establece un salto significativo respecto a la sensibilidad, rapidez y certeza analítica. Por ejemplo, aumentaría críticamente la factibilidad para avalar la calidad, el estado sanitario y la identificación de sustancias que certifiquen la denominación de origen de productos alimenticios del mercado nacional y el de exportación”.

El equipo que se va adquirir con el subsidio provincial es un MALDI-TOF, llamado así por sus siglas en inglés, que permite realizar una técnica de ionización suave para analizar biomoléculas como proteínas, péptidos, azúcares y lípidos, y moléculas orgánicas grandes (como los polímeros, los dendrímeros y otras macromoléculas), que tienden a fragmentarse cuando son ionizadas por métodos más convencionales.

Este equipamiento cubre una demanda vacante en Santa Fe y en el país, ya que sólo existe un equipo similar en Buenos Aires. “Disponer de este equipo nos permitirá profundizar estudios actuales e incursionar en nuevas líneas de investigación. Asimismo se podrán formar recursos humanos altamente calificados en las áreas de proteómica y metabolómica lo que sin duda tendrá un impacto positivo en numerosas tesis de doctorado de las áreas bio”, destacó Hynes.

Planificación científica

Desde hace cuatro años la UNL está llevando adelante una política de planificación científica con el objetivo de trazar los lineamientos centrales de inversión, crecimiento y expansión en el mediano y largo plazo.

Tras el proceso de autoevaluación de la función I+D en 2011, y el informe de la Comisión Asesora Externa en junio de 2013, se detectó la necesidad de orientar fondos hacia la compra de grandes equipos científicos.

Frente a esta situación, la Universidad decidió lanzar el programa de Grandes Instrumentos (PECAP-GI) que destina parte del financiamiento proveniente del Ministerio Nacional de Ciencia y Técnica a la compra de material altamente especializado. A su vez, ese programa permitió identificar las demandas de equipamiento al interior de la UNL y establecer una lista de prioridades para orientar la inversión futura.

Como resultado del programa PECAP-GI y tras una exhaustiva evaluación, la UNL financió una de las dos propuestas presentadas en esa oportunidad, que se concretó con la compra de un equipo de alta complejidad para análisis elemental de elementos químicos (Carbono, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno y Azufre) destinado instalarse en la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), pero utilizado por varios grupos de investigadores e institutos de toda la Universidad.

En esta oportunidad, los fondos recibidos en la convocatoria provincial se destinarán a cubrir la necesidad de las áreas “bio” detectada durante la convocatoria PECAP-GI, y que había quedado pendiente de financiamiento.

“Los fondos recibidos se complementan con otros financiamientos, gestionados y obtenidos este año por la UNL en convocatorias nacionales concursables, que ascienden a 7.5 millones de pesos y se destinarán a mejorar las capacidades de prestación de servicios tecnológicos en distintas áreas”, concluyó Matozo.

Finalmente, es importante destacar que el equipo coordinador del programa está formado por el Javier  Lottersbeger, decano de la FBCB;  Jorge Alberto Reinheimer, director del INLAIN; Alberto Iglesias del Directorio del IAL; y el Dr. Jorge Guillermo Ramos de la FBCB.

Otros subsidios

Dentro del mismo paquete de subsidios de la Agencia Santafecina de Ciencia, Tecnología e Innovación (ASaCTeI), la Universidad salió también beneficiada en otros dos proyectos.

Además del MALDI TOF arriba mencionado, el Centro de Investigación de Métodos Computacionales (CIMEC) una unidad de doble dependencia UNL-CONICET, recibió financiamiento para un Clúster de Cálculo para Aplicaciones de Computación de Alto Rendimiento en Investigación Científica y Transferencia de Tecnología.

En tanto, en la convocatoria sobre Innovación Productiva, investigadores de la UNL trabajarán en el proyecto de la empresa Carbosur SRL, que desarrollará una planta piloto para la producción de carbón activado a partir de residuos de carbón vegetal. Personal científico de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) y del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE) deberán realizar los ensayos de laboratorio, el diseño de una planta piloto y su posterior escalado a una planta industrial. 

El monto del subsidio otorgado por la provincia asciende a 2.400.000 pesos.