Miembros de la comunidad de la Universidad Nacional del Litoral participaron de los “Talleres de invierno para investigadores” organizado por el CETRI -Litoral en el marco de sus 25 años. La actividad tuvo lugar los días 1,2, 5 y 6 de agosto en las instalaciones de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ).

La propuesta, que se inició del año pasado, con un taller de solamente un día y gracias a la buena repercusión, este año se amplió en el 2019 para trabajar sobre una mayor variedad de herramientas que permiten mejorar y facilitar las capacidades de vinculación tecnológica de los grupos de investigación que día a día generan conocimiento en aulas, laboratorios, centros e institutos de investigación. Al respecto, el secretario de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNL, Javier Lottersberger, afirmó “el año pasado hubo muy buenos resultados, por eso decidimos volver a realizarlo. Es un curso muy completo y de gran utilidad para la actividad diaria”.

Se trató de una instancia de formación gratuita dividida en cuatro encuentros en los que se abordaron temas estratégicos para el desarrollo de las capacidades de transferencia de conocimiento y gestión de negocios tecnológicos.

“Buscamos capacitar a los investigadores en aspectos que tienen que ver con la identificación de oportunidades de negocios tecnológicos y la mejora de las capacidades de comunicación de proyectos científicos para un público no científico”, comentó Christián Nemichenitzer, director del Cetri Litoral, de la secretaría de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNL. “El objetivo fundamental es que los investigadores se lleven herramientas para la identificación de nuevos servicios tecnológicos y para facilitar su transferencia al medio socioproductivo”, agregó. Por otro lado, destacó que se contó con asistentes de diverso origen, ya que participaron miembros de casi todas las facultades de la UNL.

Un Canvas científico

En el primer módulo, los asistentes trabajaron sobre el modelo Canvas aplicado a la generación de empresas de base científica y tecnológica.

El Modelo Canvas es una herramienta para definir y crear modelos de negocio innovadores unificados en un recuadro de 9 divisiones. En el mismo quedan simplificadas 4 grandes áreas cruciales: clientes, oferta, infraestructura y viabilidad económica.

Dicho modelo es considerado como la herramienta estrella en la gestión estratégica y empresarial de un negocio y hacer una buena gestión del mismo permite pensar en los aspectos de la transferencia tecnológica de una manera más integral y global, sin perder de vista los distintos componentes que contribuyen al éxito del proyecto. Además, para definir y planificar mejoras en la prestación de servicios, como así también en otros modelos o formas de transferencia de tecnologías, como el licenciamiento de una patente, transferencia de know haw, etc.  El taller de trabajo fue coordinado por Victoria Nagel, licencia en administración de empresas, y ex docente de la Facultad de Ciencias Económicas.

Innovar desde el diseño

La segunda jornada se centró en la metodología “Design Thinking” y cómo adaptarla a los distintos proyectos presentados por los asistentes. Se trata de un sistema innovador enfocado en las personas que promueve el desarrollo de nuevos productos, servicios y experiencias de manera más ágil y acorde a las necesidades de cada individuo.

“Emplear el Design Thinking para llevar adelante proyectos nos permite salir de la linealidad a la que estamos acostumbrados. Es una metodología estructurada pero que a la vez busca romper con los lugares comunes, proponiendo perspectivas más interesantes y generar asociación entre ideas” explicó el capacitador Valentin Ingignoli, licenciado en diseño industrial y docente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y urbanismo. El hecho de salir de estos lugares comunes le imprime un valor agregado al diseño de los proyectos y permite amplificar la llegada de los mismos. “La idea es que tengamos una jornada dinámica y se trabaje en equipo. Es muy interesante traer esta metodología a un ambiente de investigadores y transpolarlo al área de la vinculación tecnológica” destacó Valeria Arroyo, compañera de cátedra de Ingignoli.

Conectar con ‘no científicos’

Cuando un grupo de investigación cuenta con capacidades o resultados tecnológicos y quiere potenciar sus acciones de vinculación y transferencia de tecnologías, la comunicación es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, ya que inicia y sostiene ese vínculo. Por este motivo, este ciclo de talleres finalizó con dos jornadas intensivas en las que se trabajó en una serie de técnicas para facilitar las instancias de presentación o de oferta y lograr transformar la comunicación científica en una narrativa que permita conectar con no científicos

Para ello, se convocó a Lisandro Bregant, docente y especialista en el armado táctico de narrativas internas y entrenamientos de capital humano en storytelling, creatividad y comunicación efectiva.

En esta oportunidad, Bregant adaptó su protocolo de storrytelling a la realidad de los investigadores, proponiendo el sciencetelling aplicado a proyectos de impacto. “El objetivo de la capacitación es brindar las herramientas iníciales para que los participantes empiecen a dar los primeros pasos y poder transformar una comunicación en un hecho narrativo”, manifestó Bregant.

Los asistentes trabajaron sobre dos dispositivos: el primero consistió en un modelo Canvas de siete pasos, instancia en la cual se ahondó sobre la temática abordada en el primer taller. En segundo lugar, se presentaron 33 indicadores para medir la “salud narrativa” y que lo comunicado tenga, efectivamente, el impacto que se quiere lograr.

“Estas herramientas son muy comunes en el ámbito corporativo y en ONGs. Saber aplicarlas al ámbito institucional aporta un gran valor a lo que es la transferencia de tecnología y la base científica”, concluyó el tallerista.